En el artículo de la semana pasada te hablábamos sobre las ventajas de usar cabinas de pintura en el taller y la importancia que tienen durante la fase de pintado. En este artículo, te vamos a hablar sobre su importancia durante la fase de secado.
Fase de secado
Tras aplicar la pintura, barniz, aparejo o imprimación, es hora de realizar el secado del producto. Lo puedes hacer a temperatura ambiente, en una cabina de secado o en la misma cabina de pintura. En el primer caso, tiene que ser a unos 20ºC aproximadamente. En los otros casos, se acelera el proceso de secado aumentando la temperatura a unos 60ºC – 80ºC.
Al usar cabinas de pintura en el taller, puedes realizar estas dos fases de funcionamiento (cabinas horno). Por eso, mientras el secado, el caudal y la velocidad pueden ser inferiores, aumentándose la temperatura entre 60ºC a 80ºC. Antes de ser impulsado, el aire aspirado del exterior es reconducido por el intercambiador de calor en una proporción aproximada del 65%. Su finalidad es conseguir un mayor aprovechamiento energético. Este es el funcionamiento de las cabinas-horno convencionales de gas o gasoil.
Paneles endotérmicos
Si decides usar cabinas de pintura en el taller, seguro que te interesa estar a la última de las novedades tecnológicas que aparecen en el mercado. Así que te vamos a hablar sobre los paneles endotérmicos. Estos tienen como ventaja que permiten sectorizar la zona de secado. Esto resulta muy práctico para repintar superficies específicas, como los laterales. De esta manera, al utilizarse los paneles solo en zonas específicas, el ahorro económico que se produce es significativo en comparación con la cabina tradicional de la que hemos hablado antes.
El funcionamiento de los motores durante la evaporación y el secado es otra de las diferencias de usar cabinas de pintura tradicionales frente a estos paneles endotérmicos. En las primeras, funcionan de manera continua para mover el aire caliente generado en el hogar de la caldera para llegar a las piezas repintadas. En cambio, los paneles endotérmicos permiten anular su funcionamiento continuo.
Otra de sus ventajas es que el secado de la pintura se produce desde la chapa hacia el exterior. De esta manera, es más uniforme y permite que cada uno de los productos utilizados alcance mejores propiedades.
Si decides usar cabinas de pintura con paneles endotérmicos, esta puede ser de obra nueva o adaptarla a una instalación antigua. Ten en cuenta que esta última opción reducirá los costes de instalación. Eso sí, en cualquiera de las dos opciones debes aumentar la potencia eléctrica contratada y tener una manguera de corriente eléctrica de sección adecuada. Además, también debes disponer de un cuadro específico con sus elementos correspondientes de protección eléctrica.
Para finalizar, recuerda que en zonas donde las temperaturas ambientales sean muy bajas se recomienda calentar el aire de entrada de la cabina, ya que las aplicaciones pueden resultar un poco complicadas. Esperamos que tanto este artículo como el de la semana pasada te hayan ayudado a conocer más a fondo la importancia y ventajas de usar cabinas de pintura en el taller.
¿Por qué es importante usar cabinas de pintura en el taller de chapa y pintura? – Parte 1