Los arañazos en el vehículo son un desperfecto muy habitual en el día a día de los talleres. Lo primero que hay que hacer para reparar los arañazos en el vehículo es saber de qué tipo son. Te puedes encontrar con arañazos superficiales o profundos. Estos últimos son más graves. Otro aspecto que debes tener en cuenta es el tipo de acabado del vehículo
¿Qué tipo de acabado me puedo encontrar al reparar los arañazos en el vehículo?
Sistemas de acabado monocapa, bicapa y tricapa son las que te puedes encontrar en el taller:
- Monocapa. En una misma capa de pintura se incluye el color y el brillo.
- Bicapa. Se trata de un sistema de pintado en el que existen dos capas diferentes de pintura. La primera capa es la que da el color al vehículo. La segunda capa de pintura es la que aporta el brillo y la protección al coche.
- Tricapa. En este caso, nos encontraremos con tres capas de pintura. La primera capa aporta el color al vehículo. La segunda capa, casi transparente y muy fina, proporciona el efecto perlado. Por último, la tercera capa da el brillo y la protección.
¿Qué tengo que hacer para reparar los arañazos en el vehículo superficiales?
En este caso, te bastará con el proceso de pulido. Antes de empezar con el pulido, te recomendamos que trates la zona del arañazo con una lija muy fina. Una buena opción para realizar el trabajo de pulido en un solo paso es nuestro pulimento Liquid Ice Xtra Cut. También te recomendamos para eliminar los excesos de compuestos y proteger la pintura nuestro producto Detailer Spray.
Y si son profundos, ¿Cómo hago para reparar los arañazos en el vehículo de este tipo?
Para reparar los arañazos en el vehículo profundos se sigue el siguiente proceso de trabajo: preparar, reparar y pintar la parte afectada. Hay que realizar estos procesos puesto que falta pintura y la capa de barniz ha sido sobrepasada.
Para llegar hasta el final del arañazo, lo primero que tienes que hacer es lijar la zona afectada. Con este lijado tienes que abrir lo máximo posible las capas de pintura. Seguido tienes que recubrir con masilla la zona, para después lijarla hasta que el parche se integre con el resto de la pieza. En el caso de que se necesite, puedes dar varias capas de masilla antes de la aplicación del aparejo o la imprimación
Lo siguiente es esperar a que la masilla se seque e igualar la zona. Después se procede a su limpieza y preparación para la aplicación del aparejo o la imprimación. Tras su aplicación y su correspondiente proceso de secado y lijado, tienes que enmascarar el coche y pasarlo a la cabina de pintado.
Una vez llegado este punto del proceso aparecen dos complicaciones:
- Colometría. Aquí nos referimos a que la zona que vamos a reparar sea del mismo color que el resto del vehículo.
- La forma en la que se va a pintar la zona que se está reparando.
Para ello se emplean técnicas de difuminado y parcheo. Su objetivo es que no haya distinción visual entre la zona arreglada y el resto del vehículo. Esto se consigue gracias a pintar exclusivamente la zona afectada y un trabajo de pulido e igualado.
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