La pintura juega un papel importante en el resultado final del aspecto visual de la carrocería del vehículo. Según en el punto del proceso de trabajo que se aplica y su tipología, la finalidad de las pinturas utilizadas en la reparación de coches son una u otra.
La clasificación general de las pinturas utilizadas en la reparación de coches las divide en dos clases: pinturas de fondo y pinturas de acabado. Casi la totalidad de estas pinturas son de tipo acrílico hoy en día, aunque también están las de disolvente y base de agua.
Clase 1: las pinturas de fondo
Las pinturas de fondo son aquellas que se aplican por debajo del acabado. Su finalidad es la protección del metal, igualar la superficie y dar un buen soporte a las pinturas de acabado. Los productos que más se emplean en las pinturas de fondo son:
- Imprimaciones y protecciones anticorrosivas
- Promotores de agarre
- Masillas
- Aparejos
Las imprimaciones anticorrosivas son de las pinturas utilizadas en la reparación de coches con menos uso. Esto se debe a que, para evitar su aplicación y lijado, se emplea el aparejo. Si quieres conseguir una protección igual que la de fábrica, deberías utilizar una electro imprimación de cinc. Tener este equipo en el taller suele ser difícil y raro. Por este motivo, los fabricantes de pintura ponen a disposición del taller una imprimación a base de resina epoxi. Esta imprimación, una vez es catalizada, hay que ponerla sobre el metal antes de aplicar la masilla.
Tal vez surjan ciertas áreas desnudas de metal (calvas) una vez has lijado la masilla. Si te pasa esto, la imprimación fosfatante catalizada es pintura de fondo ideal que puede sutilizar. Eso sí, este tipo de imprimaciones no toleran la masilla debido a que, al entrar en contacto, reaccionan con sus compuestos químicos haciendo que se desconche.
La pintura anticorrosiva que sí se emplea es el cicn en aerosol de 1K. Las situaciones en las que se utiliza son:
- En las caras internas de los metales unidos que seguidamente se van a soldar.
- Para proteger el metal desnudo.
- Para proteger el metal de la soldadura efectuada que aún no ha sido revestido.
La pintura gamosa de secado físico es la protección anticorrosiva que se utiliza en los talleres:
- Ceras de cavidades. Se aplica en las piezas huecas de la carrocería con el objetivo protegerlas de la humedad.
- Antigravillas y revestimientos de bajos. Su finalidad es la protección de esas áreas de las proyecciones que vienen de la calzada y la imitación del acabado rugoso de fábrica.
Para trabajar sobre plásticos se utilizan los promotores de adherencia. Se trata de unos productos de 1K que se aplican con pistola o aerosol. Se utilizan para que cualquier tipo de pintura o adhesivos aplicados se adhieran a la perfección. Debes utilizarlos antes de la aplicación de estos últimos.
La masilla es una de las más empleadas junto con el aparejo. Su finalidad es igualar el área metálica una vez ha sido conformada. Esta igualación se produce gracias a las partículas metálicas y aditivos de carga de talco que tiene la masilla. Si quieres ampliar información sobre las masillas de relleno, haz clic en el enlace de abajo.
Descubre los diferentes tipos de masillas de relleno que puedes usar en el taller
Para acabar con las pinturas de fondo, nos encontramos con el aparejo. Se aplica sobre la masilla para los siguientes casos:
- Ocultar pequeños defectos que hay sobre la masilla
- Sellar la superficie reparada
- Formar un buen soporte para las pinturas de acabado
Para conseguir un color fácil de cubrir por las pinturas de acabado, el aparejo suele ser blanco, negro o gris. Te puedes encontrar aparejos catalizados para aplicar en spray o pistola y monocomponentes para los pequeños retoques.
Clase 2: las pinturas de acabado
La otra clase de pinturas utilizadas en la reparación de coches son las pinturas de acabado. Su objetivo es embellecer la carrocería gracias a su aporte de color, brillo, efectos y protección. Son de tipo acrílico base agua o base disolvente. En función del sistema de pintado que se realice, hay que distinguir entre monocapa o bicapa.
Por un lado, las pinturas de acabado monocapa se tratan de una sola pintura que se cataliza y diluye con la finalidad de lograr la fluidez y el secado adecuados respectivamente. Aunque son pinturas más económicas debido a que en un solo producto aportan el color y el brillo, tienen menos resistencia química y mecánica. Otro inconveniente es que no se venden con efectos especiales como perlados y metalizados.
Por otro lado, se encuentran las pinturas que están formadas por dos clases de pinturas diferentes. Se trata de las pinturas de acabado bicapa. Su composición es la siguiente:
- La pintura que aporta el color y opcionalmente el efecto. Se le conoce como base bicapa o base de color. En el caso de que el efecto sea independiente de la capa de color, se trataría de una pintura tricapa.
- La laca que otorga la protección y un determinado nivel de brillo.
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