Hablar sobre la masilla de relleno no es nada nuevo en nuestro blog. Esto se debe a que es uno de los productos que más se emplea en el taller de chapa y pintura. Su finalidad es igualar la superficie que se ha reparado por daños como arañazos, golpes, abolladuras, etc. Así que hoy te contamos qué debes hacer para aplicar la masilla de relleno de manera perfecta. Y te preguntarás, ¿Qué pasos debo seguir para conseguirlo?
1. Eliminación de la pintura
Si has realizado la reparación de manera manual, elimina la pintura. Para que el espesor del material disminuya lo menos posible, así como el menor calentamiento, usa una herramienta rotativa, como una radial, en la que debes poner un disco abrasivo.
2. Lija la superficie
En la superficie donde se va a aplicar la masilla de relleno, abre los bordes de la pintura y líjala. Para ello, utiliza una máquina rotorbital con un disco abrasivo de grano entre P-80 y P-120.
3. Matizado del parche
Para garantizar que la masilla que aplicas queda depositada en la zona lijada, debes matizar la periferia del parche. De esta forma evitas que la masilla se desprenda en un futuro.
4. Limpia la superficie
Con la finalidad de conseguir la mejor adherencia posible, debes soplar la superficie y desengrasarla. Para esto último, utiliza un desengrasante de evaporación rápida.
5. La mezcla
Mezcla la masilla con el catalizador que te recomiende el fabricante. La proporción masilla-catalizador más normal es entre un 2-3% de catalizador. Para conseguir un secado completo y uniforme de la masilla aplicada, realiza una mezcla homogénea. Para lograrlo, realiza la mezcla con movimientos circulares. Un inconveniente de este método es que la masilla coge aire, por lo que, una vez se seca, aparecen porosidades. Para evitarlo, te recomiendo que mezcles ambos componentes con movimientos planos de espátula cortando y aplastando el producto.
6. Aplica la mezcla
Llega el momento de aplicar la mezcla. Al hacerlo, realiza desplazamientos lo más cortos posibles, desde una punta del parche al contrario siguiendo la misma dirección. En primer lugar, extiende una primera capa. Para evitar la aparición de bolsas de aire ejerce presión para rellenar correctamente los valles y huecos.
Seguidamente, tienes que dar una segunda capa de relleno. Al contrario que en la anterior, ejerce menos presión y tumba más la espátula. Por último, aísla el parche de masilla. Para no dificultar el lijado que vas a realizar a continuación, ejerce poca presión para quitar bordes y rebanadas.
7. Lija la masilla
Con la finalidad de igualar e integrar el parche con el resto de la pieza, lija la masilla tras su secado (entre 20 y 30 minutos). Para hacerlo correctamente debes hacer un desbastado suave con la máquina rotorbital con un abrasivo de grano grueso (entre P-80 y P-150). El objetivo es la eliminación de cualquier borde. En daños leves no hace falta que lo hagas.
El siguiente paso es igualar el parche manualmente, utilizando un taco con granos gruesos. Termina afinando la masilla con la máquina rotorbital siguiendo la secuencia idónea y terminando en P-220 o P-240 (no se pueden saltar más de dos granos).
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8. El acabado
Para finalizar de aplicar la masilla de relleno es realizar el proceso de preparación y de acabado. Para el primero debes aplicar las imprimaciones y aparejos y pintar la zona preparada tras haber sido lijada, afinada e integrada la masilla.
Esperamos que este artículo te ayude en tu taller de chapa y pintura al aplicar la masilla de relleno. ¡Ah! Y Si quieres conocer los diferentes tipos de masilla de relleno que puedes utilizar en un taller de chapa y pintura lee este artículo de hace unos meses donde te los explicamos.
Descubre los diferentes tipos de masillas de relleno que puedes usar en el taller