Si estás de nuevo por aquí es porque te gustó nuestro artículo de la semana pasada sobre lo que tienes que tener en cuenta en el proceso del lijado de masilla. Si no leíste la primera parte, aquí te lo dejo para que lo puedas hacer antes de seguir con la segunda.
¿Qué debo tener en cuenta en el lijado de la masilla?
A la hora de hacer el lijado de la masilla, hay algunas cosas que no debes de pasar por alto. Según las necesidades de la pieza que haya que reparar, se utilizará un grano de lija u otro, así como la herramienta. Los equipos de protección personal no pueden faltar: gafas de seguridad, mascarilla de polvo y guantes.
Tal como te contábamos la semana pasada, la humedad de la masilla es un factor a tener en cuenta. Por lo que, además de dejarla secar durante un tiempo, las lijas que uses deben ser siempre en seco, nunca al agua. De esta forma, evitarás la corrosión del metal a largo plazo. De vez en cuando, debes comprobar con la mano o con guías de lijado que el proceso de lijado de la masilla se está realizando correctamente. Teniendo cuidado de dejar un salto entre granos de más de tres numeraciones, debes afinar acertadamente la masilla.
¿Cómo hago para igualar e integrar el parche?
Es muy importante conseguir una excelente integración y uniformidad del parche en la pieza del vehículo. Para ello, te recomendamos que sigas estas pautas:
- Divide el parche en función de los planos de la pieza, para después lijarlos de forma separada y progresiva.
- Comienza a lijar desde el exterior del parche. Apoya la herramienta de lijado sobre una zona de buen estado para que la utilices de guía durante el proceso de lijado.
- Durante el proceso de lijado, la presión debe ser ligera. De esta manera, no dejarás marcas complicadas de borrar y la masilla que elimines será mínima.
- Evita que aparezcan aguas realizando un movimiento diagonal y que atraviese la totalidad del parche. En primer lugar, hazlo en un sentido y posteriormente en el otro, cruzando las pasadas.
- El ritmo con el que vayas avanzando tiene que ser concorde a la cantidad de masilla que contenga el parche. Eso sí, con el fin de que la superficie se iguale, debe ser lo suficientemente lenta.
- El movimiento empleado debe ser el correcto para la muñeca, siguiendo la forma de la pieza. También puedes emplear los tacos de lijado con formas específicas.
- Cuando tengas todo igualado, con el objetivo de disminuir la aparición de aguas y que la masilla se elimine de una manera más uniforme, puedes hacer un lijado con movimiento circular.
- Utiliza los tacos de lija para las zonas internas del vehículo
- Con la finalidad de volver a tener unos contornos rectos, pon cinta americana o de carrocero sobre estos contornos, lija el plano respetivo, invierte la posición de la cinta y lija el contorno sobre el otro plano. Termina retirando la cinta, da unos repasos en cada plan y, empleando una lija de mano, ajusta la agudeza del contorno al de origen.
En los próximos días, te contaremos todos los pasos que tienes que seguir en el proceso de lijado de la masilla. ¡Por cierto! Si quieres que nos pongamos más de lleno a detallar un daño en concreto, déjanos tu comentario.