El objetivo del lijado de la masilla es lograr una superficie nivelada, llegando a eliminar el excedente de esta. El lijado de la masilla es una tarea que todos los talleres de chapa y pintura realizan en su día a día. Esto es debido a que casi la totalidad de todos los daños que se hacen en la carrocería del vehículo se igualan con estas masillas.
Puede parecer que el lijado de la masilla es una tarea fácil para el profesional del taller. Sin embargo, en función de las diferentes herramientas y granos de lija que se utilicen, harán que el resultado final sea uno u otro. Es decir, el acabado final y la calidad de este dependerán de si el lijado realizado va en concordancia al daño del vehículo.
Tiempo de secado de la masilla
Antes de comenzar con el lijado de la masilla, es importante dejar que esta se seque. Cuando se termina el proceso de enmasillado, hay que esperar entre 25 y 30 minutos. Este proceso de secado debe ser a 20ºC, puesto que si no se producirán defectos en el lijado parecidos a los que se producen por una deficiencia de catalizador en la mezcla.
Otro de los motivos por los que el lijado de masilla hay que hacerlo en seco es su composición. Las masillas absorben la humedad, llegando a quedar esta retenida por la pintura. Esto puede originar dos problemas: la aparición de ampollas o hervidos cuando se evapora el agua que se retiene durante el proceso de secado de las capas de pintura y la potenciación de la oxidación de la chapa.
¿Qué pasa si se hace un mal lijado de la masilla?
En el caso de no realizar un correcto lijado de la masilla pueden aparecer defectos en el acabado. Los más habituales son el rechupado del parche de masilla, la aparición de poros, se originan rayas después del pintado y la existencia de “aguas”.
Herramientas para utilizar en el lijado de la masilla
Durante el proceso del lijado de la masilla, lo más habitual es utilizar las máquinas lijadoras rotorbitales y los tacos de lijado (trabajo manual). Según el momento del proceso de lijado, se utilizará una herramienta u otra.
La máquina rotorbital se emplea en el desbaste inicial del parche y para afinar la masilla. La órbita de estas máquinas puede ser de 5 mm o 7 mm y el plato duro o semiduro. En nuestro caso, tal como te contábamos hace unas semanas, te recomendamos una órbita de 5 mm.
El sistema de extracción de polvo también juega un papel importante, así como la velocidad de la máquina. Según el tipo de lijado que se quiera hacer, ya sea más grueso o menos, las revoluciones con las que se trabaje serán unas u otras. Aunque con la máquina rotorbital es más complicado dejar uniformes las zonas del vehículo con curvatura, entre sus virtudes se encuentran su versatilidad y su mayor capacidad y velocidad de lijado.
En cuanto a los tacos de lijado, una de sus virtudes es que te permite tener un mayor control sobre el lijado. Gracias a la variedad que te ofrecemos con nuestros diferentes tacos de lijado Cyclonic Multi-Air, podrás adaptarte a las distintas longitudes, formas y anchuras del parche. Debido a que el tiempo invertido es mayor con estos tacos, los profesionales del taller lo suelen emplear solo para igualar el parche de masilla.
La semana que viene continuaremos con más consideraciones sobre el lijado de masilla. ¡Ah! Si te ha gustado el artículo, te animo a que lo compartas.