Hace tiempo que venimos haciendo hincapié en los defectos que pueden surgir en el repintado del coche. Uno de los motivos es el aumento de costes que suponen para un taller de chapa y pintura cuando surgen. Así que en este artículo te vamos a hablar sobre cómo evitar la aparición de sangrados durante el repintado.
Primero, veamos qué son los sangrados
Los sangrados son una decoloración que se origina por la redisolución del pigmento de la capa original con el disolvente de la capa nueva. Es decir, los sangrados durante el repintado se producen cuando hay un cambio de pigmento originado por el disolvente desde las capas inferiores a la superficie que surge como una sombra o mancha de color amarillento o rojizo. Por lo tanto, los sangrados surgen como alteraciones en el tono del acabado en distribuciones más o menos irregulares. Por ejemplo, es normal en parches con masilla de poliéster.
Continuando con la masilla de poliéster, los sangrados pueden surgir por un exceso de peróxido en la elaboración de estas. Esto produce una reacción con las capas posteriores de pintura. Cuando la pintura que aplicas afecta a la pintura preexistente, alterándola y mezclándose con la nueva, también puede que se originen sangrados.
En definitiva, los sangrados durante el repintado se originan como resultado de la presencia en las capas de fondo (pintura preexistente y aparejos) de pigmentos solubles en la pintura de acabado que dan origen a una mezcla de colores no deseada.
Consejos para que no aparezcan sangrados durante el repintado
Si no quieres que te aparezcan sangrados de color durante el repintado, sigue estas indicaciones:
- Asegúrate de que la superficie que vas a pintar se encuentra en buen estado.
- Asegúrate de que esa superficie es apta para el repintado con pinturas acrílicas de dos componentes.
- Si la superficie no cumple ninguna de las dos anteriores, emplea un aparejo o sellador como aislante.
- Prepara la mezcla de la masilla de poliéster siguiendo las especificaciones que aparecen en su ficha técnica.
En el caso de que te aparezcan sangrados después de pintar, lija hasta llegar a la pintura de fondo que haya originado el problema para corregirlo. Seguidamente, aplica un aparejo sellador (por ejemplo, epoxi) y luego repinta.
Esperamos que este artículo te sirva para seguir mejorando como profesional del taller de chapa y pintura. Si quieres aprender más sobre los defectos, aquí tienes un artículo sobre las flotaciones durante el repintado.
Consejos para evitar las flotaciones durante el repintado